Recordad@s lo seréis tod@s, de eso no me cabe duda. Con el tiempo y las pérdidas o ausencias de familiares y amigos he ido aprendiendo, quizá con un saborcillo agridulce, que l@s que no están se sienten por dentro, así que uno no se sufre sólo si sabe mirar "por detrás de sus ojos".
Como mínimo, somos una especie de hermandad, cada quien con sus calvarios, pero junt@s siempre, al menos por aquí, algún ratillo. Y eso llena multitud de vasos medio vacíos que conforman nuestras vidas.
Un abrazo especial para l@s que no estaréis. Yo mismo voy más por cabezonería que por posibles, pero, al menos esta vez, no quiero perderme el abrazo de un buen puñado de compañer@s.
Gracias a tod@s y mucha suerte.