Bueno, no es que tenga que ser yo el de los "detalles", pero bueno, vamos a dar parte de lo acontecido.
Primero comentaros que ha sido una Kedada un poco accidentada, tal y como habéis leído un poco y que espero que todo lo sucedido y que imposibilito la asistencia de algunos, pues se haya solucionado de la mejor manera posible.
Bueno, el día no comenzó muy bien que digamos, mi señora ya pasó un domingo con un fuerte dolor en la zona lumbar y que presagiaba que no iba a poder asistir a la Kedada, tal y como tristemente sucedió. Sin salir de casa ya tenía una baja y de pronto me sonó el móvil, Carlos, que tampoco iba a poder asistir, ya que le había surgido un imprevisto y no podía hacer nada. Una pena, era uno de los mas animados al evento, ya que dos días antes me llamó y me comentó las ganas que tenía de que nos encontrásemos. Espero que ese "imprevisto" no sea nada grave y que en futuras ocasiones os volvamos a encontrar.
Con estas dos bajas, me dirigí al lugar de reunión, tengo un portátil con el que me conectaba a Internet en casa de mi suegra (también lo hacía con el teléfono), pero en esa mañana no lo hice con ninguno. Llegué un poco pronto (11:50) y me extrañó que no hubiese nadie, pero me pareció lógico, tenían que venir de fuera de Barcelona. Aprovechando el sol que lució aquel día, me di unos paseos por la zona donde el astro impactaba directamente con el suelo e hice tiempo hasta poder encontrarnos con el resto. Me empezaba a preocupar el paso del tiempo (ya eran las 12:20) y que no apareciese nadie, me preocupaba que hubiesen tenido algún contratiempo. Para mi desgracia, esto se hizo realidad y a esa hora recibí un SMS de nuestro amigo Gemangi dándome las "incidencias" dentro del seno de su familia. Me comentaba que si salían pronto del hospital (estaban en urgencias) que se acercaría por Barcelona para saludarnos. Evidentemente le dije que se preocupase de su familia primero y que lo demás podía esperar.
Bueno, ya solo quedaba Ricardo y me estaba preocupando, hasta que apareció al poco de recibir el SMS de Gemangi. Bueno, saludos, comentar incidencias y comenzamos a pasear, ya que la "lista", se había completado.
Charlamos un rato mientras paseábamos al sol y nos desviamos por una de las calles adyacentes, la Rambla de Pueblo Nuevo, lugar muy conocido por la gente del lugar, por lo menos de oídas. Paramos en una cafetería a degustar un café y a seguir con nuestras conversaciones y pasado un rato, seguimos paseando por la Rambla. Casi llegamos al final, nos faltaron unos metros para llegar al mar y dimos la vuelta para volver a un local que habíamos visto al pasar, local en el que yo ya había estado en otras ocasiones y donde se comía muy bien. Preguntamos si había sitio, porque aunque no os lo creáis, estaba bastante concurrido (había una pareja de chinas o japonesas, un grupo de 6 jóvenes alemanes o ingleses y una pareja de italianos, entre otros) y nos pusimos a comer un estupendo menú muy barato y muy suculento. Yo disfrute de mis platos, abundantes y sabrosos, de la botella de vino que casi nos bebemos entre la mujer de Ricardo y yo (el tenía que conducir después, ) y unos estupendos postres y cafés.
Cuando terminamos, volvimos sobre nuestros pasos, nos dirigimos a la Diagonal y fuimos hasta el Diagonal Mar, un centro comercial donde ya estuvimos el año pasado. Tomamos otro refrigerio y después de ver un poco las tiendas (una afición que no puede reprimir la mujer de Ricardo ) y de asustarnos con algunos precios (unas botas de señora, en una tienda de nombre y de piel, costaban 315 €, joder con la crisis), volvimos hacia el lugar de encuentro, la Torre Agbar. Por el camino de vuelta, mi señora me llamó y me dijo que había salido a que le diese el aire y que quería saludar a Ricardo y señora, nos conocemos hace un tiempo y siempre es grato el encontrarnos. Quedamos en un centro comercial muy próximo a la Torre Agbar y allí Ricardo y señora conocieron a mi hija (la cual no pudieron conocer cuando estuvieron en Agosto en mi "ciudad"), a mi sobrino de 4 años y volvieron a saludar a mi hijo, cuñada y señora.
Tomamos un refrigerio de nuevo con los tres primeros y cuando llegaron mi cuñada y señora, pues ya nos tuvimos que despedir, no sin antes desearnos unas estupendas fiestas.
Bueno, esta Kedada me ha defraudado un poco, pero tranquilos, no habéis tenido nadie la culpa. Es como siempre, esperaba una gran participación y al final por un motivo u otro, no ha podido ser. Que conste que voy a seguir viajando a Barcelona todas las Navidades y que si no es una "Kedada", un café con los viejos amigos o con quien quiera siempre buscaré o encontraré el hueco.
Una pena no poder hacer una mucho mas amplia, pero bueno, pocos pero bien avenidos, como se suele decir.
A ver si los de la zona Centro (Madrid y alrededores), me ofrecen algunas fechas para poder haceros una visita este año que comienza.
Y hasta aquí la "redacción". FELIZ AÑO 2011.